Un robot para cada abuelo

MIT Technology Review.

Las últimas novedades tecnológicas no son sólo para los más jóvenes. Dentro de una década o dos, los jubilados que vivan de forma autónoma en sus casas podrían ser los primeros en usar una nueva e importante tecnología: el robot de asistencia doméstica.

Los robots se están convirtiendo en aparatos más seguros, inteligentes y capaces, y las empresas de robótica tienen la vista puesta en el cuidado de los ancianos como un enorme mercado potencial. Una población que envejece también podría necesitar otras nuevas formas de tecnología de ayuda en casa.

«Que Dios nos ayude si no lo resolvemos», afirmó el director ejecutivo de iRobot, Colin Angle, cuya empresa fabrica el popular Roomba, durante RoboBusiness, un congreso de robótica celebrado en Boston (EEUU) este mes. «Por que a lo largo de los próximos 20 años el ratio de personas mayores de 65 respecto al de menores de 65 va a cambiar bastante drásticamente».

Cálculos de Naciones Unidas sugieren que la población mundial mayor de 65 aumentará un 181% entre 2010 y 2050, comparado con un aumento del  33% entre las edades de 15 y 65. Este cambio hará que existan muchos incentivos para automatizar al menos parte del trabajo de asistencia.

Ya hay robots echando una mano mecánica. Dentro de un proyecto de investigación financiado por la UE, se ha equipado las casas de ciudadanos mayores de Italia, España y Suecia con sensores para hacer un seguimiento de su actividad y su salud. Los robots de telepresencia móvil, un sistema de videoconferencia con ruedas que se puede manejar a distancia y que permite a sus familiares y médicos contactar con ellos. Hay residencias de ancianos en Japón, Europa y Estados Unidos que dan a los residentes solitarios una foca robótica llamada Paro como compañía. Responde a las caricias con ruiditos y ronroneos y llora si se la deja caer o se la ignora.

Según se van sofisticando este tipo de máquinas, los asistentes robóticos podrían ayudar a la gente con las tareas domésticas cotidianas y a la hora de vestirse y bañarse. Con el tiempo, los robots podrían interactuar mucho más inteligentemente como forma de entretenimiento o compañía.

iRobot aún no fabrica nada así de sofisticado, pero Angle afirma que la empresa está preparada para desarrollar tecnología de este tipo porque lleva mucho tiempo pensando cómo hacer que los robots funcionen en los hogares. La empresa fabrica varios dispositivos de telepresencia, robots para el ejército y toda una gama de autómatas limpiadores, entre ellos el Roomba.

«El Roomba es el robot de asistencia a los ancianos de mayor éxito creado hasta la fecha», afirmó Angle. «Ayuda a la gente que no es capaz de manejar un aspirador a tener una sensación de control sobre el entorno en el que viven».

Y los robots están entrando en la geriatría por distintas puertas. Empieza a haber sistemas de ayuda robóticos que se colocan sobre brazos y piernas y permiten seguir siendo independientes a personas que tienen dificultades para caminar o recoger objetos. Investigadores daneses han adaptado un brazo robótico para uso industrial fabricado por Universal Robots para ver si se puede usar para ayudar a la gente a ducharse.

Ya hay productos robóticos recientes que pueden echar una mano con tareas sencillas. Por ejemplo, Yujin Robot, una empresa coreana, tiene un sistema low-cost capaz de desplazarse por un hospital o una residencia y entregar las comidas. Otras empresas presentes en RoboBusiness hicieron demostraciones de manipuladores robóticos sofisticados y baratos. Aunque estas manos robóticas se están desarrollando principalmente como forma de automatizar labores industriales, también podrían dedicarse a doblar la colada, recoger los platos o ajustar el nudo de una corbata.

Que haya máquinas haciendo esas labores -y no sólo para los más ancianos- «está más cerca de lo que la gente imagina», afirma el director de robótica de la empresa de investigación SRI, Rich Mahoney. «Hay muchísimas oportunidades: robots que lavan los platos y limpian y todo lo que la gente quiere respecto a doblar ropa y limpiar los baños», afirma.

Aún así, queda mucho camino por recorrer para que los robots sean fáciles de usar, sobre todo en el caso de un conjunto de usuarios que no son especialmente adeptos con la tecnología. Angle señaló a la última versión de uno de los robots militares fabricados por iRobot, básicamente una gran garra metálica sobre ruedas: «¿Te sentirías cómodo dejando que este robot vistiera a tu madre?» , preguntó. «Probablemente no».

 

Fuente: MIT Technology Review

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